Fernando Zóbel, Ornitóptero, 1962. Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca. Foto: Fundación Juan March, www.march.es
¿ Y si nos dijeran que tuviéramos que hacer un plato basándonos en una obra de arte abstracto? ¿Por dónde empezaríamos? ¿Cómo utilizarla para que sirva de inspiración en la elaboración y presentación de un plato?
Yo no soy ninguna cocinera profesional. Me gusta cocinar y creo que no se me da mal, pero de ahí a que haya un resultado digno, que no resulte una copia simplista, eso ya es otra historia. La verdad que me parece una tarea bastante difícil. Menos mal que la prueba solamente es para profesionales y no tengo que presentarme.
A esta tarea sí se van a enfrentar varios cocineros profesionales durante el segundo concurso de gastronomía ´Cuenca Abstracta´ el próximo 8 de octubre, en la que contarán con productos seleccionados de la propia provincia de Cuenca que deberán incorporar en la preparación del plato.
El año pasado les tocó a los cocineros basarse en el cuadro ´Ornitóptero´ del pintor Fernando Zóbel. Tengo una reproducción de esta obra en casa y por mucho que la miro… Menudo reto.
Enfin, no soy una chef, pero intentémoslo, aunque solo sea lanzar ideas.
Utilizar ingredientes con la misma gama de colores blancos y negros podría ser una opción, o fijarse en las formas geométricas, en líneas rectas o en las difuminadas. Poniéndonos más técnicos se puede pensar en los materiales utilizados y las texturas correspondientes de los ingredientes, o inspirarse en el propio artilugio que da nombre al cuadro, el ornitóptero. No te lo pierdas, de él ya se conocían dibujos de la mano del genio Leonardo da Vinci, anda que no se le puede dar al coco y sacar ideas, ¿no os parece?
Para este año la asociación Cuenca Abstracta 2016, ha seleccionado la obra ´Número 460-A´, del artista Luis Feito, cambio de gamas de color, de texturas, de formas… A ver cómo se las ingenian para reflejar, aunque sea un poquito, esta obra en un plato con toques conquenses. Yo por si las moscas ya me callo, a ver si voy a dar ideas.
Lo que está claro es que la iniciativa a mí me parece una manera muy entretenida de estimular la creatividad y de conocer mejor el patrimonio artístico y gastronómico de Cuenca. Lo mismo me animo a hacer alguna prueba en mi cocina, a ver lo que sale. ¿Vosotros?